CANTUESO SIEMBRA

semillas para la reproducción de plantas autóctonas en viveros

En CANTUESO, nos especializamos en la producción de semillas de flora ibérica silvestre, con una oferta de más de 850 especies diferentes. Nuestro enfoque se centra en apoyar en la restauración ecológica, la biodiversidad, la agricultura y la protección del medio ambiente.

Como líderes en la investigación, desarrollo y producción de semillas autóctonas en la península ibérica, nos dedicamos al cultivo, producción y uso de semillas nativas. Con más de 25 años de experiencia, hemos asesorado, producido y divulgado el uso de semillas de plantas silvestres, brindando valor a los viveros y otros actores en el sector.

Nuestros métodos de producción son sostenibles, éticos y respetuosos con el medio ambiente, contando con la garantía y el respaldo de las instituciones responsables en la protección de la flora silvestre de nuestro país. Esto nos permite ofrecer semillas de la más alta calidad para los viveros, contribuyendo así a la conservación y el desarrollo sostenible.

Ventajas del uso de semillas de flora silvestre para viveros

Preservación de la flora autóctona

Ayudan a divulgar, dispersar y preservar la diversidad botánica y la pureza genética de las especies autóctonas, permitiendo el conocimiento y uso de la flora silvestre en diferentes ámbitos, incluyendo la restauración ecológica y la conservación.

Garantizan la trazabilidad fitogenética, ya que las semillas son obtenidas con control y garantías de origen en parajes y parques naturales de la Península Ibérica, y posibilitan la disponibilidad de diferentes orígenes para proyectos específicos de conservación y/o reintroducción de especies.

Son semillas naturales, libres de tratamientos químicos y de cualquier tipo de mejora y/o manipulación genética, muy apreciadas y reconocidas por su calidad y cualidades por diferentes instituciones y entidades públicas de investigación medioambiental y agraria.

Las plantas obtenidas de nuestras semillas presentan mayor adaptabilidad y supervivencia a todo tipo de suelos y condiciones climatológicas y ofrecen más rendimiento y contenido en propiedades organolépticas (aceites, aromas, etc.).

Su uso contrarresta la “erosión genética” provocada por los efectos del hombre en los cultivos y la “mejora de las semillas”, reduciendo la vulnerabilidad a enfermedades, plagas e insectos.

Posibilitan el desarrollo de nuevas actividades económicas basadas en la puesta en valor de estos recursos naturales y sus derivados, y favorecen la actividad artesanal generadora de empleo y riqueza en zonas rurales con menores posibilidades de desarrollo.

La propia actividad recolectora, a través de procedimientos artesanales y sostenibles, posibilita el control, la mejora y la supervivencia de las poblaciones silvestres.

Se trata de una actividad de “utilidad pública” que asegura la disponibilidad de recursos fitogenéticos para investigadores, bancos de germoplasma y jardines botánicos encargados de preservar la flora silvestre y hace posible que se puedan llevar a cabo repoblaciones y restauraciones paisajísticas en zonas afectadas por desastres naturales o por la negligencia humana, utilizando material genético propio de la zona.

Incorporan un valor añadido y diferenciador al producto final debido a su origen artesanal, sostenible y ecológico.