Logo Cantueso
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La resurrección verde empieza en Cuesta Maneli

Gobierno, Junta y ayuntamientos protagonizan una siembra simbólica de semillas en la zona del incendio. Destaca la colaboración activa entre todas las administraciones.

El consejero de Medio Ambiente esparce semillas en la Cuesta Maneli

Los trabajos de recuperación de la zona quemada en el incendio de Las Peñuelas dieron un paso importante durante la mañana de ayer. Hasta el conocido paraje de Cuesta Maneli se desplazaron diversas autoridades para proceder a una plantación simbólica de semillas de especies autóctonas de la zona. Así, acudieron a la cita el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal; la subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, y los alcaldes de los municipios de Almonte, Palos de la Frontera, Moguer y Lucena del Puerto, en cuyas demarcaciones territoriales se desarrolló el fatal incendio.

Igualmente, además de la representación institucional, estuvo presente el director de la empresa familiar Semillas Cantueso, José Ángel Cantueso, que llegó desde Córdoba a aportar el material de forma altruista. Tampoco faltaron a la cita los representantes de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), los cuales han estado movilizándose para recaudar fondos para la reforestación de Doñana.

La reforestación debe esperar un año, aunque en Cuesta Maneli no se esperará tanto

Por otra parte, al paraje localizado en el Médano del Asperillo se desplazaron los directivos y técnicos del Espacio Natural de Doñana, en lo que fue un punto de encuentro y colaboración entre las diferentes instituciones, además de la unión entre el ámbito público y el privado.

Fiscal declaró que la plantación simbólica se hace en una zona “en la que se ha puesto de manifiesto la colaboración de las distintas administraciones”, ya que se trata de un área en la que se han llevado a cabo tareas tanto de restauración como para evitar la erosión, financiadas por el Gobierno de España con la dirección técnica por parte de la Junta de Andalucía.

Para el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se trata de una oportunidad para “mostrar el compromiso de la Junta de Andalucía por recuperar esta zona cuanto antes” y destacó que la forma de trabajo ha sido siempre conjunta, haciendo referencia a la “lógica presencia de la subdelegada del Gobierno”, tanto ayer como desde los comienzos, “cuando el incendio estaba todavía activo” y se creó el grupo de trabajo para la restauración.

De la misma forma, Asunción Grávalos incidió sobre la “colaboración, que ya la mostramos durante el incendio y ahora lo hacemos aquí en la reforestación de la zona”. Grávalos, además de agradecer la presencia de los allí reunidos, manifestó su interés por que este “acto simbólico sirva para fortalecer esa colaboración entre administraciones”.

La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, expresó, por su parte, su agradecimiento a todos los representantes institucionales por su presencia e hizo hincapié en el interés de la empresa Semillas Cantueso, que, como la misma alcaldesa señaló, vino “a traer las semillas para sembrar el futuro”, el cual “tiene que ser devolver el paisaje a este lugar maravilloso en el que vivimos”, puntualizó.

La alcaldesa manifestó sus deseos de que siga perpetuándose “esta solidaridad, compromiso y respeto” a raíz de “una desgracia como esta”. Espinosa señaló que es importante aprender de la naturaleza y de posibles errores que se puedan cometer para que no vuelvan a suceder.

A este respecto, Carmelo Romero, alcalde de Palos de la Frontera, apuntó la importancia de la conservación para que el incendio no hubiera tenido lugar. De esta forma, Romero hizo un llamamiento a toda la sociedad en general instando a “cuidar nuestra naturaleza, nuestro paisajes” y para ello, manifestó, “tenemos que trabajar” con el objetivo de “que esos paisajes se conserven” y no hagan falta labores como las que ayer y durante los últimos diez meses se vienen realizando. El mensaje del alcalde palermo fue claro: “Es mejor cuidar la naturaleza que tener que repararla después”.

Además de las distintas personalidades, en Cuesta Maneli el elemento que acaparó los focos fueron las semillas, esparcidas en los terrenos que están situados “a sotavento”, es decir, protegidos del viento, “porque el elemento que más desgasta la vegetación” en áreas como la de Cuesta Maneli es el viento, que ocasiona que la semilla en proceso de germinación pueda ser arrastrada por la arena y no arraigue, tal y como explicó Miguel Ángel Maneiro, director del grupo de trabajo que lleva a cabo las labores de restauración.

Maneiro puntualizó que aunque hay que esperar un año para iniciar la reforestación en sí de toda el área quemada, hay zonas que no pueden esperar, como la de Cuesta Maneli, o algunos cauces del área de Arroyo del Loro, cuya siembra está “siempre vinculada a la prevención de un riesgo ambiental” no por querer “recuperar la vegetación en sí” antes del año, que es el plazo que hay que esperar para observar y evaluar la respuesta del medio ante el fuego.

Semillas Cantueso es una de las entidades colaboradoras de la Junta de Andalucía para la conservación de la flora autóctona y desde la misma no dudaron en prestar su colaboración desde los días inmediatos a la tragedia medioambiental.

El director de la empresa apuntó que lo que pretenden desde este negocio familiar con la entrega de los granos es que esta actividad “sirva de ejemplo” acerca de que “la colaboración público-privada puede ser llevada a efecto sin ningún tipo de desconfianza”. Asimismo, Cantueso hizo un llamamiento para que “otras empresas de mayor capacidad económica y de mayor tamaño” que la suya “tomen el camino de que hay que apostar por el medio ambiente”. Sobre este hecho opinó que “el medio ambiente en nuestro país no está lo suficientemente considerado”, por lo que encuentros de este tipo pueden servir “para que vayamos tomando conciencia de que el cuidado de la naturaleza es el futuro de todos”.

Cuesta Maneli, que se enclava en el área natural del Médano del Asperillo, fue una de las áreas más devastadas por el fuego. En esta zona se procedió a la tala de árboles quemados y la creación de fajinas con las ramas de los árboles calcinados para evitar la erosión eólica, ya que es una parcela dunar muy próxima al mar que está completamente expuesta al viento. Ayer, las semillas se esparcieron en el terreno que está protegido por estas fajinas, que todos confían que cumplan su cometido.

Si quiere leer la noticia completa, pinche aquí

Texto: AMELIA UCEDA / Vídeo: JOSUÉ CORREA